Con la llegada del verano el consumo de bebidas refrescantes y gaseosas se dispara tanto en el hogar como en la hostelería y es el momento de plantearnos… ¿Cómo es el consumo de estas bebidas en España? Basándonos en el consumo en el hogar y en los datos que nos ofrece el panel de consumo alimentario que elabora cada año Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación podemos decir, a modo de resumen, que los que más refrescos compran son las personas adultas sin niños (46,73 litros por persona en 2020) y que, aunque no existen elevadas diferencias, las personas con una renta mayor tienden a comprar las marcas más caras.
Si entramos en detalle en el consumo en el hogar de bebidas y refrescos observamos como en 2020, debido a la incidencia de la pandemia que impidió y redujo el consumo en establecimientos de hostelería, se rompió la tendencia a la baja que se llevaba experimentando durante los últimos años para pasar de unos 38,85 litros por persona en 2019 a 42,48 litros en 2020. Pese a este incremento no son cifras comparables al consumo de bebidas alcohólicas en el hogar, que pasó de 29,59 litros (cifra muy estable y ligeramente al alza durante la última década) a un récord histórico de 36,07 litros por persona.
Consumo de refrescos por comunidad autónoma
Siempre fijándonos en el consumo en el hogar a la búsqueda de un patrón del consumo de refrescos en España, observamos que fue en las Islas Baleares donde más bebidas refrescantes se consumieron en 2020 con más de 58 litros por persona, seguidos de cerca por Andalucía (51 litros) y por Castilla y la Mancha (49 litros). En el extremo contrario encontramos a La Rioja, que apenas llegó a los 20 litros por persona en 2020.
Los españoles prefieren los refrescos de Cola Light
Los españoles prefieren los refrescos de Cola LightEn cuanto a sabores, los refrescos de cola y los de limón (a mucha distancia pero estable) son los únicos que mantienen el tipo o incluso crecen en los últimos años.
En el caso de los refrescos de cola, pese al bajón tras la época dorada de entre 2008 u 2015 en la que su consumo superaba los 20 litros por persona, ha continuado sin bajar de la simbólica cifra de 18 litros, con una subida significativa durante 2020 de hasta 20 litros. Además, la cola que más se compra en España desde 2018 es la catalogada como light (es decir, las que utilizan edulcorantes en lugar de azúcar y tienen una cantidad menor de calorías, aunque utilicen otros nombres comerciales como ‘zero’ o ‘diet’), ya sea en su versión con o sin cafeína. Sin embargo, desde 2009 hasta 2019 el consumo de cola normal ha ido disminuyendo, y el de refrescos de cola simplemente sin cafeína prácticamente ha caído en desuso.
Eso sí, la cola light no es la más consumida en todas las comunidades autónomas. Hay seis en las que se prefiere el refresco de cola normal: Andalucía, Cantabria (donde se bebe casi el doble de cola normal que light), Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Galicia.
En cuanto al resto de sabores, el refresco de naranja ha caído hasta casi la mitad de su consumo de hace 20 años, algo que también ha sucedido con la gaseosa. Por su lado, los refrescos de limón se mantienen estables dentro de su bajo consumo, lo que nos habla de la fidelidad de sus consumidores.
Dime cuanto ganas y te diré qué refresco consumes
Basándonos en las afirmaciones de los propios encuestados, aquellos que se consideran de clase media y alta son los que más refrescos consumen, 47,17 litros de media al año, 6,28 litros más que alguien que se identifica como “clase baja”. En cuanto a sabores, el refresco de cola sigue siendo el más consumido en todas las clases sociales, aunque entre aquellos que se consideran de clase media y alta lo más consumido son los refrescos de cola sin calorías o light, mientras que en las rentas más bajas es la cola normal la que se lleva el mercado.
En cuanto a marcas y gasto económico, son las rentas altas las que realizan un mayor gasto en relación al número de litros que consumen, algo que se traduce en que son los que optan por marcas más caras de bebida. Igualmente, se desprende que las personas adultas sin niños en el núcleo del hogar son los que más dinero invierten en la compra de bebidas refrescantes.
¿Quién consume bebidas energéticas?
Desde 2020 el Ministerio incluye en su estudio de forma independiente las bebidas consideradas energéticas. En este caso parece relevante diferenciar la edad de sus consumidores. Los datos demuestran que en las casas en las que se compra una mayor cantidad son en las que el responsable de ir al “súper” tiene menos de 35 años: casi el doble que en el resto de grupos de edad. Además, las personas que se identifican como de “clase alta o media alta” también son las que menos bebidas energéticas compran: 0,43 litros por persona frente a los 0,76 litros de quienes dicen ser clase “media” o “media baja”.
* Este artículo ha sido redactado gracias al análisis del panel de consumo alimentario realizado por el medio de comunicación Maldita.es en el enlace: Leer aquí.
