El Real Decreto-ley 28/2020, de 8 de marzo, regula las condiciones laborales para los teletrabajadores, asegurando tanto flexibilidad como seguridad y proporcionando una protección equivalente a la de los trabajadores presenciales, en un contexto de «virtualización de las relaciones laborales«.

Para optimizar el funcionamiento del teletrabajo, las herramientas tecnológicas desempeñan un papel crucial. Un ejemplo destacado es Sage Control Horario, que está a la vanguardia en términos de flexibilidad y trabajo híbrido. Esta herramienta facilita la gestión remota y la configuración de horarios flexibles, funciones que anteriormente solo eran posibles de manera presencial.

Principales claves:

• El teletrabajo se considerará cuando el trabajo a distancia represente al menos el 30% de la jornada laboral. Para una gestión eficaz, será crucial contar con una herramienta colaborativa que, mediante reportes e informes, proporcione una visión clara sobre quiénes cumplen con este porcentaje y, por lo tanto, están sujetos a esta normativa, así como sobre aquellos empleados que no alcanzan el tiempo requerido para ser clasificados como teletrabajadores.
• Los empleados que trabajan a distancia tienen la flexibilidad de ajustar sus horarios de trabajo, siempre que respeten las horas laborales y de descanso establecidas. Sin embargo, los tiempos de disponibilidad y las pausas deberán acordarse entre la empresa y el trabajador en el acuerdo de teletrabajo.
• El artículo 18 de la ley de teletrabajo establece el derecho a la desconexión digital para quienes trabajan a distancia, especialmente en la modalidad de teletrabajo. Este derecho está respaldado no solo por esta normativa, sino también por el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre. Durante el tiempo fuera del horario laboral, los empleados tienen el derecho a desconectar y la empresa debe asegurar el respeto a la jornada máxima y la desconexión de los medios tecnológicos.