Cada día es más evidente la urgencia de proteger tus finanzas de los ciberdelincuentes. No solo se trata de asegurar la integridad de los pagos, sino también de salvaguardar flujos de información que pueden ser sumamente delicados. Un acceso indebido puede sentar las bases para la ejecución de diversos tipos de crímenes, incluso más allá de meros engaños financieros.
En este mismo contexto, el desafío es evidente: los hackers pueden explotar las vulnerabilidades del sistema de seguridad cibernética y ocasionar graves daños a las empresas. Sin embargo, existen prácticas recomendables que pueden ser aplicadas previo a las transacciones para reducir los riesgos de intrusiones. El propósito es establecer el ambiente de confianza indispensable para la colaboración entre los diferentes actores involucrados.
Asegurar la trazabilidad de los flujos financieros
«Como punto de inicio, se sugiere solicitar al responsable de sistemas informáticos que rastree los flujos económicos de la organización para tener un control completo de la cadena de pagos desde el principio hasta el final», aconseja José Teixeira, el encargado de administrar los fondos y la banca digital en Sage. «En cada fase de las transferencias de dinero, es fundamental conocer qué entidad está gestionando la solicitud y asegurarse minuciosamente de la robustez de su sistema de seguridad».
Los productos y servicios relacionados con la contabilidad, nóminas y tesorería deben ser capaces de proveer todos los detalles asociados a las transacciones financieras de la compañía. En caso de que algún componente del sistema experimente una falla, es imperativo tomar medidas de inmediato. Ante una situación similar, no dudes en cambiar al proveedor de servicios o software, y aumentar el nivel de encriptación de los datos para resguardar la integridad de la empresa.
En última instancia, tu objetivo es identificar el origen actual o potencial de un problema. En caso de haber sido víctima de un fraude financiero, podrás ubicar el punto de entrada que los ciberdelincuentes utilizaron. Y si aún no has experimentado tal situación, puedes aprovechar los datos disponibles para evaluar las posibles debilidades.
Delimitar los derechos de acceso a las transacciones
Una vez que hayas establecido la estrategia de pago, asegúrate de que el acceso a los archivos confidenciales esté restringido. «Reducir la cantidad de colaboradores con acceso a las operaciones estratégicas disminuye significativamente los riesgos de divulgación o sustracción de información delicada», señala Teixeira.
Desde otra perspectiva, Teixeira agrega: «Una medida simple consiste en generar un listado con las personas autorizadas para emitir instrucciones y definir claramente sus privilegios». En consecuencia, es fundamental limitar tanto las transferencias como la cantidad de operaciones diarias. Además, la supervisión de los poderes bancarios debe ser llevada a cabo de manera continua mediante una auditoría interna.
Crea igualmente un registro de las personas responsables de aprobar las transacciones utilizando su firma electrónica y etiqueta cada operación con detalles de la fecha y la hora para poder rastrear su recorrido.
Mantener al día las buenas prácticas frente al fraude financiero
Además, considera la posibilidad de revisar y ajustar los permisos de tus colaboradores autorizados para llevar a cabo transferencias. Esto te permitirá identificar posibles irregularidades. «En ocasiones, algunas empresas pasan por alto la eliminación de los derechos de acceso de antiguos empleados, quienes aún conservan la capacidad de acceder a las plataformas de pago», advierte el especialista de Sage. Este ejemplo ejemplifica de manera efectiva la importancia de mantener las prácticas recomendadas actualizadas. No revocar los derechos de acceso constituye una negligencia que podría causarte problemas si un antiguo colaborador decide aprovechar su autorización con intenciones maliciosas.
No obstante, si lo analizas con detenimiento, la misma situación puede aplicarse a cualquier otra iniciativa orientada a resguardar tus operaciones financieras. Es esencial repetir, supervisar y modernizar todos los procedimientos para salvaguardar tu empresa de posibles intrusiones financieras. La lucha contra el fraude económico no es una tarea de un solo día, sino un esfuerzo que debe mantenerse de manera continua y refinada.
Gestionar listas blancas
Dentro de las estrategias de combate al fraude financiero, las listas de aprobación serán altamente beneficiosas. Te permitirán identificar qué terceros son considerados fiables para llevar a cabo transacciones específicas, ya sea de flujo de información o de fondos. No obstante, como en cualquier registro similar, es crucial tener en consideración las obligaciones de protección de datos.
En lo referente a los pagos, ten en mente que las regulaciones actuales requieren en muchos casos una autenticación reforzada (con dos o más elementos). Una excepción es cuando se trata de beneficiarios de confianza. Al añadirlos a la lista, estás incorporando una mayor eficiencia a los procedimientos de pago, pero a cambio, estás renunciando al menos a un nivel extra de seguridad. Por lo tanto, es fundamental utilizar las listas de aprobación de manera cautelosa.
Gestionar listas negras frente a los piratas informáticos
Una de las estrategias más efectivas para prevenir el fraude financiero es el uso de una lista de bloqueo que incluya los números de identificación bancaria que se han intentado utilizar fraudulentamente como si fueran legítimos.
Asimismo, las listas de restricciones proporcionadas por organismos gubernamentales resultan de utilidad. Un ejemplo de esto es la Lista Consolidada de personas, grupos y entidades sujetas a sanciones financieras de la Unión Europea. En Estados Unidos, se encuentran las Listas Legibles para Humanos de Personas Especialmente Designadas y Personas con Bienes Bloqueados (SDN).
La tecnología, tu mejor aliado para proteger los movimientos financieros
A pesar de la magnitud del desafío que presenta el fraude financiero, dispones de una amplia variedad de recursos tecnológicos a tu disposición, tales como:
- Sistemas de autenticación biométrica.
- Registros con medidas de seguridad fortalecidas mediante tecnología de cadenas de bloques.
- Aplicación de realidad aumentada que añade elementos de protección a las transacciones de pago y transferencia de datos económicos.
- Asistentes virtuales (chatbots) que brindan apoyo a empleados, clientes y proveedores al responder sus consultas acerca de pagos e información financiera.
- Dispositivos sensóricos que permiten verificar aspectos físicos señalados en documentos relacionados con transacciones financieras.
- Soluciones de ciberseguridad basadas en la nube.
- Herramientas y algoritmos de anticipación de riesgos en operaciones potencialmente fraudulentas.
Estos son solo algunos ejemplos, pero la dirección es clara: la tecnología debe contribuir a reforzar la seguridad en el entorno financiero. La responsabilidad recae en ti para hallar la combinación óptima para tu empresa y perfeccionar la estructura con el objetivo de salvaguardar tanto las transacciones financieras como los flujos de información que las acompañan.