Consejos para medir la capacidad de endeudamiento de tu empresa

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consejos para medir la capacidad de endeudamiento

Algo muy importante en la gestión empresarial es la medición de la capacidad de endeudamiento de tu negocio. Saber cuánto, cuándo y cómo puedes endeudarte puede resultar muy útil y te permitirá mejorar la toma de decisiones. Para medir algo necesitas contar con datos y con las herramientas que te faciliten tener todo en orden como Sage Contabilidad y Facturación. Una vez obtenidos los datos pertinentes podrás planificar y controlar mejor las finanzas del negocio.

Cuánto puedes endeudarte

En relación al cuánto, te resultará provechoso analizar la ratio de endeudamiento de tu empresa y se obtiene dividiendo la cuantía de la financiación ajena que ha recibido entre los fondos propios de los que dispone. Por lo general el valor tiene que estar por debajo de uno.
En todo caso, debes valorar el contexto y la relación de estas partidas con el activo. Ambas, financiación propia y ajena, permiten la realización de inversiones. Sin que los socios realicen aportaciones o la empresa retenga beneficios va a ser muy difícil endeudarse. Por un lado, los acreedores tienen menos bienes y derechos con los que poder recuperar su deuda en caso de impago. Por otro, si los propietarios no colocan dinero suficiente en el proyecto es más difícil que otros crean en él.

Además, el riesgo también condicionará el acceso a la financiación ajena. No es lo mismo que, en un escenario adverso, tu empresa pueda perder un 15 % de su valor que un 95 %. Los posibles acreedores tienden a pensar en las situaciones más complicadas porque son las que le pueden llevar a perder su dinero.

El gran dilema de muchos pequeños negocios no es otro que el de explicar hasta qué punto merece la pena garantizar con el patrimonio personal el proyecto empresarial. Por ejemplo, tú tienes una sociedad limitada unipersonal y, en principio, las pérdidas están limitadas al dinero que has puesto en ella. Sin embargo, si pides un préstamo bancario, es posible que facilite la operación una hipoteca de un bien que no está afecto al negocio, un aval personal tuyo o de algún amigo o familiar.

Decisiones de este tipo pueden extender tu capacidad de endeudamiento pero también pueden suponer un riesgo importante para tu patrimonio y las relaciones con otras personas.

Cuándo tienes que ejecutar los pagos

El siguiente aspecto que te interesa medir es el cuándo. Y eso te lleva a analizar los calendarios de los flujos de caja. Necesitas previsiones que te permitan saber con qué dinero vas a realizar los pagos.
En ese sentido, las refinanciaciones de deudas son especialmente desafiantes. En algunos casos, puede que tengas proyectado retener buena parte de los rendimientos de las inversiones. Estos podrían permitirte pagar las cuotas correspondientes sin tener que solicitar nueva financiación. Sin embargo, este desendeudamiento progresivo podría condicionar seriamente las perspectivas de rentabilidad financiera y las posibilidades de crecimiento de tu negocio.
También conviene que estés atento a las previsiones sobre las condiciones de refinanciación. Una pista sobre cómo pueden evolucionar los tipos de interés te la da su estructura temporal. Cuando los de plazos más dilatados son superiores, puede estar implícita la esperanza de que vayan a subir.

Cómo obtener la financiación necesaria

Finalmente debes pensar en el cómo financiarse. La mayoría de las deudas de los pequeños negocios se dice que son “over the counter”. Quiere decir que hay que negociarlos, por ejemplo, en una conversación tras una mesa o mostrador.

Por lo tanto, un aspecto crítico que tienes que medir es la capacidad de negociación que tienes. En algunas empresas, esta se ve facilitada por la posibilidad de obtener un elevado volumen de financiación espontánea sin solicitarlo. Por ejemplo, es típico en aquellos que pueden pagar a proveedores a plazos largos.

En cualquier caso, lo más habitual es que la principal fuente de endeudamiento sea el recurso a los bancos. Y, cuando tienes proyectos de cierta envergadura, tendrás que analizar cómo cumplir con los requerimientos que te exijan para otorgarte la financiación.

Siempre tendrás que hacer un ejercicio de encaje y es posible que encuentres otros proveedores de financiación. Por ejemplo, puedes endeudarte con una institución pública o con un inversor privado. En general, estos también te exigirán unos requisitos para acceder al dinero y tendrás que comparar las alternativas.

Otras ideas para medir tu capacidad de endeudamiento

A la hora de primar unas u otras opciones, no solo debes medir las cantidades de dinero que puedas recibir. Debes prestar también atención a otros aspectos como:

  • Los plazos.
  • Los tipos de interés exigidos.
  • Las garantías que debas prestar

Es recomendable que analices el impacto de las exigencias en tus decisiones. Dependiendo del camino que te lleven a tomar, tu negocio puede cambiar sus expectativas y riesgos. Por tanto, debes realizar proyecciones detalladas que te ayuden a elegir con mayor conocimiento.

La transformación de los datos en información útil es fundamental para saber decidir cuánto, cuándo y cómo endeudarte. Si tienes una herramienta a mano como Sage Contabilidad y Facturación te resultará más sencillo tomar las decisiones adaptadas a los datos y estadísticas de tus movimientos.

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