¿Qué es la contabilidad analítica y en qué beneficia a mi empresa?

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Contabilidad analítica Sage 200

Explicamos cómo la contabilidad analítica o de costes ayuda a tomar las mejores decisiones empresariales.

Cuando hablamos de contabilidad dentro de una empresa, ya sea en la gestión de la empresa o en términos de formación, solemos pensar en contabilidad financiera y no prestamos atención a otra rama de la contabilidad que es crucial para la toma de decisiones. Nos referimos a la contabilidad analítica o también conocida como contabilidad de costes, probablemente porque no es de obligado cumplimiento ni tiene una normativa específica, por lo que no siempre se le presta la suficiente atención.

La contabilidad analítica consiste en un conjunto de técnicas que se utilizan para estudiar en detalle cómo se distribuyen los ingresos y costes de una empresa, diferenciando factores (clientes, departamentos, productos…), con el objetivo de obtener información de uso, que ayude a la toma de decisiones internas.

¿Por qué aplicar la contabilidad analítica?

Aunque llevar la contabilidad analítica no es obligatorio, muchas empresas hoy en día la utilizan como herramienta para controlar su negocio en un entorno cada vez más complejo y competitivo.

Si bien existen modelos estándar de contabilidad analítica, lo ideal es crear uno o adaptarlo a las características de la empresa. De esta forma, podremos analizar en profundidad los ingresos generados, los costes incurridos, la rentabilidad de las distintas líneas de negocio o productos, y comprender en detalle el por qué de nuestros resultados.

Las razones para aplicar la contabilidad analítica pueden ser muy variadas:

  • Decidir si lanzar un nuevo producto.
  • Cerrar o abrir un departamento.
  • Reducir o aumentar el precio de los servicios.
  • Mida la contribución de cada producto a las ganancias o pérdidas probables de la empresa.
  • Vea el rendimiento general de su empresa o solo una parte de él.

Ventajas de la contabilidad analítica

La contabilidad analítica puede ser una herramienta esencial para el desarrollo y crecimiento de nuestro negocio. Siempre proporciona información sobre lo que realmente está pasando en la empresa, o si hay proyectos o departamentos que están generando pérdidas o no están funcionando bien.

Entre sus principales ventajas encontramos que permite conocer datos precisos sobre los aspectos fundamentales de la empresa, como costes directos e indirectos, beneficios, impasses, etc.

Dado que la información es siempre la fuerza y ​​el valor de una empresa, ayuda a tomar las mejores decisiones comerciales en un momento dado: política de precios, si un proyecto debe continuar o no, etc.

Asimismo, ayuda a controlar mejor los gastos en los que incurre la empresa y ver cómo evolucionan o dónde se pueden realizar ahorros.

Todo ello contribuye a aumentar la productividad, la eficiencia y el desarrollo empresarial. Obviamente, la contabilidad analítica requiere esfuerzo, pero vale la pena.

¿Cómo llevar la contabilidad analítica?

Ya hemos dicho que cada negocio es un mundo diferente, por lo que primero tenemos que ver qué información y análisis necesitamos, pelar la cáscara como una naranja, y meter cada gasto e ingreso en la «caja» correspondiente.

Para lograr esto, tenemos que implementar ciertos códigos de análisis para que luego se puedan asignar costos e ingresos a cada código. Estos códigos se pueden establecer por proyecto, centro de trabajo, línea de negocio, etc. Es una tarea sencilla cuando disponemos de una solución de gestión contable integrada con esta opción para realizarla.

Contabilidad analítica vs contabilidad financiera

En este punto, se podría argumentar que las dos cuentas son iguales. Aunque ambos buscan extraer información digital de las empresas, sus propósitos son bastante diferentes. En primer lugar, la contabilidad analítica no es obligatoria y no está sujeta a ninguna ley en particular, mientras que la contabilidad financiera está sujeta a normas comerciales y esquemas generales de contabilidad.

Si bien la información interna también se puede obtener de la contabilidad financiera, como lo que nos debe un cliente en particular, es más externa y menos específica que el análisis. El análisis nos permite obtener la rentabilidad de un proyecto específico y aislarlo de todos los proyectos dentro de la empresa.

En otras palabras, el «objetivo último» de la contabilidad financiera es obtener estados financieros generales, mientras que la analítica analiza los resultados en detalle por áreas específicas.

Además, la contabilidad analítica está más preparada para el futuro que la contabilidad financiera. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Supongamos que queremos conocer el beneficio neto de cada unidad de negocio de nuestra empresa para decidir si seguir operándolas. La única forma es analizar y calcular las unidades pertinentes.

Conclusión

Así como la contabilidad financiera es una parte crítica de nuestras relaciones con terceros, la analítica es uno de los motores de información al servicio de la toma de decisiones. Por lo que es una pieza fundamental en tu gestión empresarial, que Sage 200 te puede ofrecer además de muchos diferentes módulos más, para que configures tu Sage 200 a medida de tus necesidades empresariales.

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