¿Cuándo debe someterse una empresa a una auditoría?

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Una auditoría es un análisis estructurado de la contabilidad de una compañía. Su propósito es demostrar la precisión de los estados financieros de la entidad. Además, busca verificar la ausencia de fallos en los registros contables.

Gracias a los auditores externos, cualquier persona interesada en la situación financiera de la empresa puede tener seguridad en la precisión de los estados financieros presentados. Esto se logra mediante el respaldo en el informe de auditoría.

Diferencias entre auditoría interna y externa

Puede haber dos tipos de auditoría:

  • Auditoría interna: ​​Los auditores internos tienen un objetivo claro: asegurar la precisión de la información contable. Esto es fundamental para evitar equivocaciones en la toma de decisiones y para prevenir posibles conflictos con las autoridades tributarias. Su labor es esencial para mantener la integridad y la transparencia en el manejo financiero de la empresa
  • Auditoría externa: Por otro lado, los auditores externos pueden ser contratados con el mismo propósito que un auditor interno o por requerimiento legal, ya que ciertas empresas están obligadas a someterse a revisiones externas realizadas por un evaluador independiente.

Las auditorías más comunes son aquellas que se llevan a cabo de forma obligatoria. En estos casos, el auditor analiza la contabilidad y los estados financieros de la entidad. Luego, emite un informe de auditoría con el objetivo principal de asegurar a los usuarios externos de los estados financieros que estos reflejan fielmente la realidad de la empresa.

¿Quién puede firmar el informe de auditoría?

El informe de revisión debe ser rubricado por un especialista imparcial, registrado en el Registro Oficial de Evaluadores de Cuentas (ROEC) del Instituto de Contabilidad y Evaluación de Cuentas (ICEC).

Para poder registrarse en el ROEC, además de poseer un título universitario, se deben aprobar exámenes teóricos y prácticos relacionados con contabilidad, economía y áreas legales específicas. Asimismo, se requiere contar con una certificación que confirme al menos tres años de experiencia profesional en una firma o bufete de evaluación.

El auditor no trabaja en solitario, sino que cuenta con un equipo de profesionales cualificados que, siguiendo las normas establecidas en la Ley de Evaluación, lleva a cabo la labor de campo.

¿Cuándo está una empresa obligada a realizar una auditoría contable?

Normalmente, una compañía debe llevar a cabo una revisión contable cuando cumple dos de las siguientes condiciones durante dos años consecutivos:

  • Facturación mayor de 5,7 millones de euros.
  • Activos totales superiores a 2.850.000 euros.
  • Promedio de más de 50 empleados durante el ejercicio.

Además, también es requerida una auditoría de los estados financieros consolidados cuando se exceden dos de los siguientes límites durante dos años consecutivos:

  • Facturación superior a 22,8 millones de euros.
  • Activos totales superiores a 11,4 millones de euros.
  • Promedio de más de 250 empleados durante el ejercicio.

Otros motivos para realizar una auditoría contable

Además de cumplir con los parámetros establecidos en la legislación mercantil, hay otras razones que pueden motivar a una empresa a auditar sus estados financieros.

  • Por voluntad propia: Se busca mejorar la transparencia y confiabilidad para fortalecer la reputación de la empresa ante terceros, como entidades crediticias, proveedores o clientes.
  • Por requisitos legales adicionales: Esto aplica a empresas cotizadas, emisores de oferta pública, entidades financieras intermediarias y ciertos sectores de seguros, que deben cumplir con auditorías específicas.
  • Para llevar a cabo operaciones corporativas: Al realizar operaciones como fusiones o escisiones, se puede requerir una auditoría como parte del proceso.
  • A solicitud de un socio: En sociedades anónimas o de responsabilidad limitada que no tienen la obligación de ser auditadas, los socios con una participación superior al 5% pueden solicitar al registro mercantil correspondiente que se realice una auditoría. Esto busca garantizar la transparencia y confiabilidad de su inversión.
  • Para obtener subvenciones específicas: Si una empresa recibe una subvención que establece la obligación de una auditoría contable en sus condiciones, o si recibe subvenciones o ayudas que suman más de 600.000 euros en total, ya sea de entidades públicas o fondos de la Unión Europea.

Por tanto, es importante tener en consideración los umbrales establecidos para la obligatoriedad de realizar una revisión. Si se requiere un informe de auditoría, este debe presentarse junto con el resto de los estados financieros de la empresa en el Registro Mercantil correspondiente.

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