El “as a service” se pone de moda entre los modelos de negocio

Empresas
modelo de negocio as a service

El modelo de negocio conocido como “as a service” (como un servicio) está teniendo un gran desarrollo en los últimos años y se ha convertido en una opción innovadora, segura y con costes competitivos. Este patrón da viabilidad a muchos proyectos tecnológicos en los que un proveedor realiza las inversiones y desarrolla los protocolos necesarios para que el usuario final “se enganche” a una solución tecnológica en marcha. Este último paga sus cuotas periódicas a cambio de la prestación que recibe sin tener que preocuparse por el espacio físico, el mantenimiento, la escala de proyectos ni de cualquier otra vicisitud interna del servicio.

No son pocas las variantes de este modelo de negocio, el máximo exponente es el Software as a Service (SaaS), en el que el cliente recibe el uso de un software. Detrás, el proveedor ha realizado todos los esfuerzos de análisis, programación, control, inversión en servidores y conexiones, mantenimiento, ciberseguridad, etcétera. El coste se reparte entre muchos usuarios y el acceso está garantizado desde cualquier punto con conexión gracias a la computación en la nube.

Las 9 claves del éxito as a service

El éxito de este tipo de negocios se debe en buena parte a las numerosas ventajas que aporta tanto para el cliente como para el proveedor. Por eso se ha convertido en una solución práctica para encauzar la transición tecnológica que contenta a unos y otros. A continuación te contamos las 9 claves de este modelo empresarial.

  1. Un modelo de negocio que hace fácil lo difícil. Los “as a service” ofrecen un paquete de conocimientos, inversiones, datos y protocolos entre otros servicios. El usuario no tiene por qué preocuparse por cuestiones complejas. Es el proveedor el que rentabiliza su papel organizador y consigue, gracias a la pluralidad de clientes, la suficiente masa crítica como para dar sentido a los proyectos.
  2. “As a service” es un apellido innovador. Este concepto se aplica a software, plataformas de desarrollo de aplicaciones, infraestructuras, centros de datos, entre otras. Y no solo estamos hablando de capacidad tecnológica, si no de herramientas innovadoras para hacer frente a los desafíos del mundo real. Por ejemplo, las soluciones de gestión prestadas como servicio te sirven en bandeja unos procesos contables y fiscales más sencillos y fiables, y una toma de decisiones empresariales más inteligente.
  3. La coalición de la nube y los modelos de negocio “as a service”. El avance de la computación en la nube ha facilitado una vía de acceso casi ubicua a este tipo de servicios. Gracias a ello, florece un completo ecosistema de negocios en el que unos servicios apoyan el crecimiento de los otros. A su vez, el creciente número de usos favorece la implantación y el desarrollo tecnológico de la nube. En cierto modo, se crea un círculo virtuoso. El desarrollo de modelos de negocio “as a service” y la computación en la nube se alimentan mutuamente.
  4. Las transiciones fluidas. Cuando te planteas crear por ti mismo una solución tecnológica, el análisis, el desarrollo, la implementación y el control son fases complicadas. Lo mismo pasa cuando se lo encargas a un tercero, por muy experto que sea. Sin embargo, cuando pagas por un servicio en marcha ya sabes que el proveedor ha andado gran parte del camino por ti y que lo te queda lo realizarás con su soporte. Además, la experiencia de otros clientes te puede servir de punto de referencia para confiar en un proveedor concreto.
  5. La disminución de los riesgo. Al contratar un servicio delimitas los costes a una cuota. Por otro lado, la experiencia del proveedor debe garantizar que la utilidad del servicio sea máxima. No te ves afectado por la necesidad de ampliar fondos para hacer viable un proyecto tecnológico ni por las mermas de rentabilidad que puedan causar los imprevistos derivados de la inexperiencia.
  6. Menos ataduras y más estabilidad a largo plazo. Los modelos de negocio “as a service” suelen basarse en el pago por uso. Haces empleo de la solución tecnológica que te ofrecen hasta donde necesites, sin tener que hacerte cargo de un exceso de capacidad. Sin embargo, la relación con un proveedor satisfactorio suele ser de la máxima estabilidad.
  7. Mantenimiento más sencillo. La multiplicidad de clientes es una fuente inagotable de experiencia. El proveedor del servicio va adquiriendo un aprendizaje que sabe encontrar lo que puede fallar incluso antes de que suceda. Las actividades preventivas y la rapidez de diagnóstico en caso de que haya una incidencia reducen los costes de mantenimiento y eso se traslada a cuotas muy accesibles. El proveedor puede llegar a más clientes y estos obtienen un interesante ahorro.
  8. Menos consumo de recursos financieros. A diferencia de otras opciones, como la adquisición en propiedad, los arrendamientos financieros o los operativos, los modelos “as a service” no buscan el control de un elemento material o intangible. Por tanto, no se dan situaciones de traspaso de costes, beneficios y riesgos que nos obliguen anotar un activo en nuestras cuentas. Eso facilitará una mayor rentabilidad.
  9. Actualización permanente. Cualquier posibilidad de mejora debe ser incorporada al servicio lo antes posible. Así, los usuarios saben que cuentan en todo momento con la mejor versión. No hay que realizar una nueva adquisición ni anotar un deterioro del valor de un activo por la obsolescencia tecnológica. Además, la actualización tiene muchas facetas: cumplir con requisitos legales, estar al día con las innovaciones técnicas o la lucha contra las ciberamenazas que van surgiendo.Hay muchas más razones para el éxito del modelo de negocio “as a service”, pero todas están relacionadas con un contexto favorable. Es uno de los conceptos que responde bien a las necesidades y oportunidades del entorno empresarial actual.
Suscríbete a nuestra Newsletter mensual

También te interesará…