Las pagas extras son un elemento fundamental en la vida laboral de muchas personas, proporcionando un impulso económico adicional a lo largo del año. Estos pagos suplementarios representan una oportunidad para cumplir objetivos financieros, realizar compras importantes o simplemente disfrutar de un merecido descanso.
También, es fundamental mencionar que las pagas extras son un derecho recogido en el Estatuto de Trabajadores, concretamente en su artículo 31, donde dice que todos los trabajadores tienen el derecho a recibir al menos dos gratificaciones adicionales al año: una de ellas se abonará durante la época navideña, y la otra se abonará en el momento determinado por el convenio colectivo aplicable o el acuerdo entre el empleador y los empleados. Además, la legislación laboral regula la opción de prorratear las pagas extras en doce mensualidades.
¿Cómo se calculan las pagas extra?
Para entender cómo se calculan las pagas extra, se puede utilizar la siguiente fórmula:
Importe de la paga extra completa x (periodo de tiempo trabajado / periodo de devengo de la paga)
El periodo de devengo de la paga extra es el tiempo que un empleado debe trabajar para generar el derecho a cobrar la paga extra completa. Generalmente, este período está establecido en el convenio colectivo y puede ser anual, semestral o cuatrimestral si hay una paga de beneficios. El convenio también establecerá la cantidad de dicha gratificación, aunque cada paga extra nunca podrá ser inferior a 30 días del salario base o al salario mínimo interprofesional.
Es posible que la paga de verano y la de Navidad no sean idénticas. Por ejemplo, el empleado puede recibir 30 días en la paga de verano y 33 días en la de Navidad, algo que no es infrecuente y se regula en el convenio colectivo del sector. También se puede acordar el prorrateo de las pagas, lo que significa que se abonará mensualmente la parte proporcional correspondiente a la paga extra aplicable.
¿Cómo tributan las pagas extraordinarias?
Las pagas extraordinarias son consideradas como remuneración y, por lo tanto, están sujetas a cotización a la Seguridad Social. En el caso de que las pagas extras estén prorrateadas, la cotización se realizará mensualmente y se sumará a la base de cada empleado. Sin embargo, esto no sucede cuando se abona la extra en su fecha de vencimiento.
En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la paga extra se considera un rendimiento del trabajo. Se incluye en la declaración de impuestos del trabajador y tiene un impacto en el resultado final de dicha declaración, ya sea para pagar o para recibir una devolución.
La tributación en concepto de IRPF se basará en el mínimo establecido para cada trabajador según sus circunstancias personales y familiares. No obstante, siempre existe la opción de solicitar una retención superior al mínimo establecido. El aumento en la retención se utiliza principalmente cuando el empleado ha tenido múltiples empleadores a lo largo del año y le han retenido menos impuestos de lo que correspondería para un solo empleador con la misma cantidad de ingresos.
De qué forma se pueden abonar las pagas extra
Como hemos analizado previamente, la paga adicional puede abonarse de dos maneras:
- Prorrateada con cada salario mensual: En este caso, se suman los importes de las dos pagas extras y se dividen entre los doce meses del año. En la nómina, aparecerá como un concepto separado denominado «paga extra prorrateada».
- Como una paga independiente dos veces al año: En esta modalidad, se reciben las pagas extras en momentos específicos del año, generalmente en julio y diciembre.
Desde la perspectiva del empleado, no importa si la paga extra se abona de una forma u otra. El salario está regulado en el convenio como una cantidad bruta anual. El hecho de distribuirlo en doce o catorce partes, y recibir dos pagas extras, no afecta al total a percibir, que seguirá siendo el mismo. La elección entre uno u otro método depende de la capacidad de ahorro y la organización de cada trabajador.
Es fundamental recordar que, en caso de despido o finalización de contrato, las pagas extras deben incluirse como un concepto en el finiquito, y en el cálculo se debe considerar si la paga es anual, semestral o prorrateada.
Realizar el cálculo preciso de cada paga extraordinaria es crucial para evitar retrasos en su abono y en las nóminas. Para ello, se pueden utilizar programas de nóminas que realicen el cálculo de forma precisa y sin errores. Descubre las soluciones de Sage y elabora las nóminas de tus empleados sin errores ni retrasos.