Sumergirnos en los cambios del IVA para los autónomos se ha vuelto una especie de tradición en los últimos años. Cada fin de ejercicio, se especula sobre qué pasará con la estimación objetiva en este impuesto y en el IRPF. Aunque en el pasado las expectativas superaban las realidades, esta vez la situación parece diferente. Se aprobó una directiva comunitaria que allana el camino para un nuevo régimen, y el Gobierno está hablando de reformas. Además, diferentes grupos están opinando sobre cómo, cuándo y qué debería cambiar.
La situación de partida del IVA de los autónomos
Hasta ahora, el IVA de los autónomos se ha movido entre varios sistemas:
- El régimen general, que es para la mayoría de las actividades y se basa en la estimación directa usando datos de las facturas emitidas y recibidas.
- El régimen simplificado, que usa la estimación objetiva, siendo más relajado en términos de formalidades. Sin embargo, para aplicarlo, hay que cumplir ciertos requisitos, como tributar también en el IRPF por estimación objetiva y respetar los límites de módulos.
Algunos grupos de autónomos pueden estar bajo regímenes especiales, como el recargo de equivalencia (en el comercio minorista) o el de la agricultura, ganadería y pesca.
¿Qué pasa con el régimen simplificado?
En principio, se ha considerado ampliamente que la elección de la estimación directa se percibe como más favorable debido a su capacidad para proporcionar resultados más precisos y alineados con la realidad. Este enfoque se fundamenta, en gran medida, en la información contenida en los propios documentos, específicamente las facturas en este contexto.
No obstante, cuando se implementó por primera vez, la estimación objetiva fue vista como una opción más accesible para muchos trabajadores autónomos. Este método conlleva una carga contable y de facturación reducida, lo que se consideró menos exigente. En 1985, se aprobó la primera legislación fiscal relacionada con este impuesto, eliminando una barrera de entrada para individuos interesados en ciertos negocios y oficios.
A medida que han transcurrido los años, la dinámica ha experimentado cambios significativos. Las obligaciones formales asociadas con la estimación directa han ido simplificándose progresivamente. La presencia de la informatización, la automatización, el avance de los servicios administrativos de apoyo y un ecosistema de asesoramiento altamente desarrollado han facilitado que los autónomos cumplan con sus obligaciones bajo la estimación directa con un esfuerzo reducido.
De hecho, en la actualidad, existen soluciones de software de facturación como la proporcionada por Sage, que se mantiene constantemente actualizada para cumplir con los requisitos normativos vigentes. Esta herramienta se caracteriza por su simplicidad y practicidad, ofreciendo beneficios significativos en la toma de decisiones empresariales, el control de la tesorería y los procesos contables, entre otros aspectos.
Cabe destacar que el régimen simplificado del IVA es opcional y, a pesar de las mejoras en la estimación directa, muchos autónomos optan por mantenerse en este régimen debido a las ventajas que les brinda en términos de la factura fiscal del IVA y el IRPF. Por ende, cualquier restricción o eliminación de los módulos se percibe como una amenaza potencial de aumentos en los impuestos.
La franquicia del IVA
La legislación de la Unión Europea sobre el IVA ofrece la opción a los estados de aplicar una exención de este impuesto a pequeñas empresas dentro de su jurisdicción. En el caso de España, sería necesario realizar modificaciones en su normativa, específicamente en la ley del IVA, para considerar esta posibilidad. Hasta ahora, esta opción se encuentra en fase de evaluación y no ha sido implementada.
Las características principales de esta potencial franquicia del IVA son las siguientes:
- El estado que opta por aplicar la exención del IVA establece un umbral anual de volumen de negocios. Aquellos contribuyentes que superen este umbral no podrían beneficiarse de la exención.
- Esta franquicia podría aplicarse a una variedad de sujetos pasivos, no limitándose solo a personas físicas y entidades bajo régimen de atribución de rentas. Por lo tanto, tendría una cobertura más amplia en comparación con el régimen simplificado coordinado con el IRPF. En este contexto, incluso sociedades limitadas con ingresos limitados podrían ser elegibles para la franquicia.
- El límite máximo de ingresos anuales establecido por la directiva comunitaria es de 85,000 euros. Sin embargo, la normativa española podría optar por fijar una cifra más baja en caso de una posible reforma.
- Sería factible establecer umbrales máximos específicos para diversas actividades, siempre respetando el límite de 85,000 euros anuales. Cada contribuyente solo podría beneficiarse de una franquicia y, en caso de superar el límite en una actividad, se perdería el derecho a la exención en las demás.
- Al optar por la franquicia del IVA, el contribuyente ya no estaría obligado a repercutir este impuesto ni a reflejarlo en sus facturas. Sin embargo, también renunciaría a la posibilidad de deducirlo.
- Las condiciones para disfrutar de la franquicia son aplicables incluso a no residentes, aunque se establecerían requisitos especiales de identificación y otros criterios.
Las ventajas que podría aportar la franquicia del IVA
Desde una perspectiva positiva, la implementación de la franquicia del IVA podría considerarse como una solución simple para abordar un problema prolongado y complejo. Además, esta medida podría aliviar la carga fiscal indirecta que enfrentan muchos autónomos y pequeñas empresas, generando un impacto favorable en su situación financiera.
En otra vertiente, la franquicia permitiría establecer un umbral a partir del cual las obligaciones formales se incrementarían. La idea subyacente es avanzar hacia sistemas más inmediatos y transparentes, con el propósito de combatir el fraude fiscal y promover sistemas de asistencia. Al eximir a los contribuyentes con ingresos más bajos de mayores exigencias progresivas, la franquicia del IVA para autónomos podría acelerar la transformación en el ámbito fiscal.
No obstante, es crucial considerar los detalles específicos en estas situaciones. Es fundamental aclarar si la franquicia será aplicada, los umbrales establecidos, los plazos involucrados, las opciones en otros regímenes del IVA, el impacto en el IRPF y otros aspectos relacionados. Una definición clara de estos elementos facilitará la comprensión y la implementación efectiva de la franquicia del IVA, asegurando que sus beneficios sean maximizados y que se aborden posibles desafíos.
