Calcular adecuadamente el precio de la mano de obra al preparar estimaciones comerciales es esencial para cualquier empresa.
En la elaboración de los presupuestos que realizan los autónomos y comerciales para atraer clientes, es crucial determinar el precio de la mano de obra.
Para hacer este cálculo de manera precisa, es necesario considerar diversas variables que pueden afectar. La especialidad del puesto y la experiencia del trabajador son factores que influyen en el precio de la mano de obra. Además, factores como la seguridad social, salarios, pagas extras, previsión de despidos y equipos de protección individual (EPIs) también deben ser tomados en cuenta al calcular el costo del personal.
Para simplificar el cálculo del precio de la mano de obra, es importante utilizar tecnología que automatice la extracción de datos necesarios, como los costos derivados de las nóminas de los trabajadores.
En este artículo, exploramos el costo de la mano de obra, su clasificación y los parámetros generales que deben ser considerados al calcularlo.
El coste como parámetro esencial para crear presupuestos
La estimación del costo de la mano de obra debe ser precisa y exacta para poder crear presupuestos confiables para nuevos proyectos. Si no lo hacemos correctamente, corremos el riesgo de cometer errores en nuestro presupuesto y generar pérdidas.
Mano de obra según el tipo de contribución que realiza al proceso productivo
Contamos con dos tipos de manos de obras:
- Mano de obra directa
Realiza la transformación de la materia prima convirtiéndola en bienes o servicios. En otras palabras, es el personal que maneja directamente el producto final o el servicio facturado por las empresas.
Para calcular con precisión el costo del personal directo, debes considerar, además del salario bruto, todos los gastos asociados al trabajador. Por ejemplo, los costos de seguridad social a cargo de la empresa, los pluses que se puedan incluir en la nómina, entre otros.
- Mano de obra directo indirecta
Esta categoría incluye a los empleados que apoyan o dirigen la producción sin tener contacto directo con el producto final. Ejemplos de personal indirecto son los del departamento de administración, atención al cliente o supervisores de proyectos. El personal indirecto se considera parte de los costos indirectos de fabricación.
Diferencia entre costes fijos y variables de la mano de obra
- Costes fijos del personal
Como su nombre indica, son gastos del personal conocidos por la empresa. La empresa es consciente del costo del trabajador y el tiempo exacto que se dedicará a la producción. Por ejemplo, la empresa sabe cuánto cuesta un obrero destinado a una línea de producción y cuántas horas trabajará.
- Costes variables del personal
El cálculo de este tipo de gastos puede variar, por ejemplo, debido a horas extras, dietas por desplazamientos, etc. Son gastos que no se pueden fijar en un presupuesto hasta que el profesional evalúa todas las variables de un proyecto en el lugar.
Fontaneros, electricistas, reformistas y, en general, todos los oficios que requieren un presupuesto previo trabajan con este tipo de parámetro.
¿Quién marca el precio de la mano de obra?
Siguiendo las dinámicas del mercado laboral, cuando hay una alta oferta de trabajo, los salarios tienden a disminuir debido a la gran disponibilidad de trabajadores. Por otro lado, si la oferta es escasa, los salarios tienden a aumentar, ya que la mano de obra es limitada y se revaloriza.
No obstante, al contratar a un profesional, es él quien determina cuánto vale su trabajo. A excepción de la mano de obra fija, es común que cada tarifa sea diferente y se ajuste a la actividad profesional.
4 parámetros generales para calcular el coste de la mano de obra de un presupuesto
Como hemos analizado, diversas variables influyen en la determinación del costo de la mano de obra según la actividad profesional realizada. Sin embargo, existen algunos factores que debes considerar antes de calcular su precio:
- Experiencia y especialización
No solo se ven afectadas las horas dedicadas al trabajo, sino también la experiencia y habilidades de los trabajadores. Es esencial distinguir entre aquellos cualificados y no cualificados, ya que los primeros realizan tareas de mayor valor en menos tiempo.
- Número de trabajadores involucrados
Si un solo trabajador realiza el trabajo, calcular el precio de la mano de obra es más sencillo, ya que solo debes determinar el tiempo estimado y el costo asociado.
En cambio, si participan varios trabajadores, es necesario considerar que el costo de la mano de obra puede variar. En este caso, se deben tener en cuenta los costos de todos los trabajadores involucrados en el proyecto y calcular un promedio para establecer el presupuesto, evitando desglosar las horas de mano de obra entre distintos niveles de trabajadores.
- Gastos de desplazamiento y dietas
Para calcular el precio de la mano de obra, es importante no solo medir el tiempo empleado, sino también los gastos de desplazamiento, el kilometraje y las dietas de los trabajadores. Es decir, considerar el costo de llevar los recursos necesarios al lugar de trabajo.
- Adecuación de las tarifas al mercado objetivo
La mano de obra tiene un precio flexible, y puede que ofrecerla a un precio más bajo genere más trabajo, pero también es posible posicionarse como un especialista con tarifas más altas y dirigirse a un público objetivo más selecto.
Por lo tanto, es fundamental definir tu mercado objetivo antes de establecer tus tarifas.
¿Cómo se calcula el coste de la mano de obra según FUNDAE?
Además de calcular los presupuestos, las empresas también necesitan determinar el costo de la mano de obra para otros propósitos, como la realización de cursos de formación para sus trabajadores.
La Fundación Estatal para la Formación y el Empleo (FUNDAE) proporciona una fórmula para este cálculo, que las empresas pueden utilizar para conocer el costo de su mano de obra al elaborar sus presupuestos.
Coste anual del trabajador = Salario bruto anual (incluida prorrata de pagas extras) + Seguridad Social a cargo de la empresa bonificada + Aportación planes de pensiones + Dietas y locomoción + Complementos.
¿Qué más se debe tener en cuenta para el cálculo del coste de la mano de obra?
Además de los costos asociados a la mano de obra directa, las empresas también incurren en gastos por mano de obra indirecta y costos estructurales. Es esencial tener en cuenta estos aspectos para establecer adecuadamente los precios de venta de la mano de obra. Una vez que se ha determinado el valor anterior, se debe dividir el total de los costos de estructura de la empresa, incluyendo el costo de todos los trabajadores, entre el número de horas facturables.
El resultado obtenido nos proporcionará el importe necesario para facturar nuestra mano de obra y cubrir los gastos estructurales de la empresa. A partir de ese punto, será necesario agregar al precio de nuestra mano de obra el margen que consideremos apropiado.
Ejemplo de determinación del precio de la mano de obra
Imagina que una empresa tiene 6 trabajadores de mano de obra directa, y cada uno de ellos puede facturar al año, después de considerar el porcentaje de absentismo y el ajuste de rendimiento, un total de 1,000 horas. Por lo tanto, el equipo completo podría facturar 6,000 horas en total al año.
Si los costos de estructura de la empresa, que incluyen los gastos de mano de obra y otros, ascienden a 180,000 euros al año, entonces la empresa tendría que facturar su mano de obra a 30€ por hora (180,000€ / 6,000 horas) para cubrir esos gastos.
Sin embargo, si la empresa desea obtener un margen de ganancia del 25%, tendría que presupuestar y facturar su mano de obra a 37.5€ por hora (30€ x 1.25) para mantener su estructura y obtener el margen de beneficio deseado.
Por ende, para optimizar tus presupuestos y establecer precios adecuados para la venta de tu mano de obra, resulta fundamental contar con Sage 50. Esta solución te permitirá valorar de manera precisa el costo de la mano de obra, lo que puede marcar la diferencia entre incurrir en pérdidas o lograr beneficios. Con Sage 50, podrás realizar un cálculo detallado y eficiente, asegurando que tus tarifas reflejen tanto los gastos directos como los indirectos asociados a la mano de obra, brindándote una ventaja competitiva en el mercado y una mayor rentabilidad para tu negocio.