Explora por qué los softwares de contabilidad en la nube han ganado terreno en los últimos tiempos. Para un profesional independiente o una pequeña empresa, mantener al día las finanzas puede volverse un verdadero quebradero de cabeza. Facturas, pagos pendientes, gastos… se van acumulando a medida que crece la resistencia para abordar esta tarea tan desafiante. Sin embargo, contar con un sistema de contabilidad en la nube puede transformar la rutina laboral y simplificar enormemente esta responsabilidad.
En realidad, la gestión financiera es uno de los desafíos inevitables cuando trabajas por cuenta propia. Al fin y al cabo, como cualquier emprendimiento, es necesario tener los registros actualizados, cumplir con las obligaciones fiscales y realizar liquidaciones en los plazos establecidos, entre otras tareas. Esto significa que, en determinados momentos del año, además del trabajo cotidiano, hay que invertir tiempo extra en la gestión financiera.
Contabilidad cloud como solución a los inconvenientes del programa tradicional
Uno de los primeros cambios notables al adoptar un programa de contabilidad en la nube es el ahorro significativo de tiempo. Ahora puedes registrar facturas, transacciones bancarias y gestionar pagos y cobros pendientes de inmediato. De esta manera, evitas que se acumulen sobre tu escritorio como una tarea desagradable que postergas por falta de gusto. Por el contrario, dedicar 15 minutos diarios no representa ningún inconveniente, y todo queda debidamente registrado y actualizado. La gran ventaja radica en que puedes realizar estas acciones desde cualquier ubicación. Por ejemplo, si te encuentras de viaje, puedes ingresar gastos o dietas en cualquier momento desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Luego, al regresar a la oficina, simplemente archivas los comprobantes.
Impuestos sencillos
Cuando los datos se ingresan casi de inmediato y se mantienen actualizados, la generación de formularios trimestrales de IVA e IRPF se vuelve muy sencilla. Lo mismo ocurre con los resúmenes anuales. Ya no es necesario realizar horas extras en las fechas de presentación para cuadrar todo, ya que la contabilidad en la nube te brinda la oportunidad de simplificar estas tareas.
Además, en los últimos años ha surgido un proceso en el que las interacciones con Hacienda son cada vez más digitales. Ejemplos de esto incluyen la desaparición de modelos en papel como el 303, así como el impulso de servicios de ayuda como Pre303.
En resumen, la filosofía de la contabilidad en la nube se basa en un doble propósito fiscal:
- Acceder en cualquier momento y lugar a los datos fiscales que manejas internamente, facilitando intercambios fluidos dentro de la empresa y con asesores externos.
- Compartir datos con Hacienda, ya sea depositando modelos en su sede electrónica o permitiendo que la Agencia Tributaria ponga a tu disposición la información que tiene sobre tus impuestos.
De esta manera, las soluciones de gestión en la nube han transformado la gestión de obligaciones fiscales en una tarea en tiempo real.
No necesitas ser un experto
La automatización de numerosas tareas no solo simplifica el proceso, sino que también reduce la posibilidad de cometer errores. De hecho, ciertos cálculos se realizan de manera automática, eliminando la necesidad de ingresar datos repetidamente.
Adicionalmente, si cuentas con servicios de asesoría, también experimentarás ahorros de tiempo significativos. La posibilidad de que accedan a la contabilidad en la nube facilita la relación y supervisión, evitando pérdidas de tiempo en desplazamientos innecesarios.
Los datos siempre seguros y a salvo
No es necesario instalar nada en tu equipo. Simplemente, accedes a través de un sitio web utilizando tu nombre de usuario y contraseña. Esto supone un ahorro significativo de tiempo para las empresas pequeñas, ya que no tienen que preocuparse por el mantenimiento y la actualización del programa.
Además, si surge un problema técnico en la oficina, no representa un obstáculo importante. Si el ordenador principal no funciona, se puede acceder desde otra terminal o incluso utilizar el móvil personal para llevar a cabo las tareas necesarias.
Otra ventaja es la seguridad de los datos almacenados en la nube, protegiéndolos contra posibles problemas informáticos que afecten a tu computadora, como el cifrado de archivos, entre otros. Además, no es necesario preocuparse por las copias de seguridad, ya que se realizan de manera automática. Como medida adicional de protección, siempre se puede solicitar una copia local de los datos para garantizar su presencia en dos ubicaciones.
Con todos estos beneficios, la contabilidad deja de ser una fuente de estrés para la mayoría de las empresas. No se trata solo de cumplir con los plazos y evitar omisiones, sino también de facilitar el crecimiento del negocio. Un ejemplo claro es un programa de contabilidad en la nube como Sage 50.
En resumen, los programas de contabilidad en la nube están brindando la seguridad y tranquilidad que los empresarios necesitan para hacer realidad sus proyectos.