En este post te contamos cómo evolucionará el papel de los CIOs en la digitalización de las empresas.
- Actualmente, se pide que el CIO se convierta en un facilitador y un constructor estratégico.
- El CIO ha pasado de ser un experto en tecnología a un estratega empresarial.
El papel del CIO está evolucionando. Cómo está cambiando exactamente depende de la organización. Pero sabemos que, en general, se pide al CIO que se convierta en un facilitador y un constructor estratégico que se encargue de tender puentes en una economía de transformación digital.
Las organizaciones necesitan cada vez más información y tecnología digital. No solo para llevar a cabo las operaciones diarias, sino también para hacer crecer y diferenciar el negocio. Los CIOs tendrán que trabajar estrechamente con los líderes empresariales para desarrollar capacidades empresariales habilitadas digitalmente para:
- Generar ingresos.
- Mejorar el margen de beneficios.
- Promover la misión y la satisfacción de los constituyentes.
Dado que la tecnología se está convirtiendo en un elemento fundamental para las empresas, el papel del CIO está evolucionando de experto en tecnología a estratega empresarial.
Principales retos de los CIO ante la digitalización de las empresas
Con unas expectativas cada vez mayores, los CIO se enfrentan hoy a retos sin precedentes para mejorar los resultados empresariales, transformar los modelos de negocio, modernizar la tecnología y mejorar la experiencia del cliente.
Gestión de la protección de datos
La gobernanza efectiva de los datos sigue siendo una fuente importante de preocupación. Con la introducción del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE en 2018, los CIO no son ajenos a la importancia de una gestión meticulosa de los datos. Sin embargo, garantizar el cumplimiento continuo más una plétora de nuevas regulaciones en el horizonte significa que las organizaciones no pueden permitirse el lujo de dormirse en los laureles.
Las sanciones por incumplimiento son cuantiosas. Google, British Airways y Marriott ya han caído en el incumplimiento del RGPD con multas récord que superan los 100 millones de dólares cada una. Además de acarrear un daño reputacional incalculable.
Las organizaciones tendrán que reescribir sus políticas actuales para cumplir con la nueva normativa. Lo que, por supuesto, supondrá un reto.
Éxito de la digitalización de las empresas
Ya sea que las empresas estén liderando desde el frente o simplemente tratando de evitar ser dejadas atrás por los competidores, la transformación digital sigue siendo un tema candente en el sector.
Una encuesta realizada por Nominet revela que el 93% de los CIOs y CTOs creen que «su organización estaba actualmente comprometida, o planeaba comprometerse, con un programa de transformación digital. Sólo el 6% de las empresas afirma haber completado su transformación digital.
Aunque se discute sobre si la digitalización de las empresas puede considerarse realmente completa, también hay indicios de que muchas organizaciones están luchando por mejorar a nivel tecnológico. Según las nuevas cifras de McKinsey, hay un 45% de posibilidades de que el proyecto medio de transformación digital genere menos beneficios de los esperados.
Reducir la brecha de habilidades (de TI)
Un efecto secundario de la digitalización de las empresas masiva ha sido el fracaso de la oferta de talento para mantener la demanda. Y el problema parece que va a continuar.
Un estudio realizado por Barclaycard ha demostrado que ocho de cada diez directores de informática están preocupados por la contratación y el perfeccionamiento del personal tecnológico, para asegurarse de que disponen de la combinación adecuada de habilidades tecnológicas dentro de la organización.
KPMG pinta un panorama igualmente sombrío confirmando que la escasez de habilidades está en su nivel más alto desde 2008, y añadiendo que «esta escasez no puede dejar de actuar como un cuello de botella para el crecimiento». Para contrarrestarlo, es preciso invertir en tecnología, como la IA, el análisis de datos y la ciberseguridad.
En un intento de resolver este problema, algunas organizaciones están recurriendo a contratar trabajadores para cubrir la brecha. Pero esta estrategia en sí misma presenta nuevos desafíos de TI. Incluyendo la seguridad de los datos personales y la protección de la propiedad intelectual.
En un 93% de los casos las organizaciones están comprometidas con la transformación digital.
Prepararse para las tecnologías emergentes
Las tecnologías emergentes tienen el potencial de transformar la organización. Es difícil saber en qué invertir y qué descartar. Además, también plantean un problema en cuanto a la formación y los requisitos de habilidades especializadas, que pueden no ser fáciles de conseguir.
La computación en nube está ya muy consolidada. Una encuesta de KPMG muestra que más de tres cuartas partes de los encuestados han invertido ya en este ámbito. A corto plazo, se espera que el Internet de las cosas (IoT), la automatización de procesos robóticos y la inteligencia artificial (AI) sean los grandes ganadores. Pero en los próximos cinco años también habrá que prestar atención a la realidad virtual, el blockchain y la computación cuántica.
En definitiva, los CIOs se han convertido en profesionales indispensables en cualquier empresa. Su papel es fundamental en la organización y lo seguirá siendo en los próximos años. Tienen grandes retos por delante asociados a la tecnología que no deben desaprovechar.