La Agencia Tributaria siguiendo con su objetivo de digitalización ha advertido en varias ocasiones a los autónomos de su posible salida del mercado en el caso de que no se adapten a la futura facturación electrónica.
La digitalización de la Administración Estatal de Tributos (AEAT) podría suponer cambios fundamentales para muchas pequeñas empresas en los próximos años. Como es el caso del uso de la facturación electrónica, esto puede poner en peligro a todos los negocios tradicionales que no puedan adaptarse y seguir el ritmo de la digitalización.
Todo este objetivo de digitalización por parte de la Agencia Tributaria, se ha justificado con hechos como el cambio de los hábitos de consumo de las personas a raíz de la crisis sanitaria, impulsando la digitalización en todos los aspectos. “Una tendencia imparable”, como aseguran los expertos. Esto supone que los trabajadores por cuenta propia que no encajen sean eventualmente «expulsados del mercado». Las empresas que no se adapten al nivel de digitalización que exige la AEAT perderán productividad y rendimiento, y por tanto no podrán competir con otras actividades digitales.
Los dos proyectos de la AEAT que exigirán un autónomo digital
En estos momentos se están tramitando dos proyectos clave de supervisión del trabajo por cuenta propia y de la fiscalidad: La Ley Crea y Crece obligará a todos los autónomos a utilizar la implantación de software de facturación y facturación electrónica para evitar la facturación en B, que está amparada por la Ley Antifraude. Ambas normativas exigirán que los autónomos sean totalmente digitales si quieren hacer frente a sus obligaciones con Hacienda.
El primero establecería la obligación de «emitir y enviar facturas electrónicamente a empresas y comercios». Es una obligación ya asumida por otros países europeos como Francia o Italia. En cuanto al software de facturación electrónica, la exigencia trata de evitar la duplicidad de inspecciones contables o de Hacienda de las denominadas B-boxes que se encuentran en muchos comercios. De esta forma, esperan sacar al mercado un software homologado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que las empresas deberán adquirir para facturar digitalmente.
Autónomos y su obligación de utilización los softwares de Hacienda
La directora del departamento de Hacienda dejó claro que todos los autónomos y empresarios estarán obligados a utilizar los softwares homologados por Hacienda para evitar el doble uso.
Según dijo Prieto de Rey la representante de la AEAT durante el transcurso del verano, habrá dos tipos de obligados:
- Productores y comercializadoras de este tipo de productos, que tendrán que cumplir con los requisitos técnicos exigidos en la normativa.
- Las personas que presenten el Impuesto de Sociedades y los que presenten el IRPF y declaren actividades económicas, Esto significa que se obligará a todos los autónomos a comprar estos software para poder facturar de forma electrónica.
Como caso excepcional, los únicos negocios que estarán exentos de esta obligación son los que estén bajo el Suministro Inmediato de Información (SII), porque ya están remitiendo información sobre su facturación a la Agencia Tributaria.
Asimismo, Prieto de Rey animó a los autónomos a aprovechar el Kit Digital para poder adquirir este tipo de programas de facturación homologados por Hacienda.
Principales características de los registros de facturación
- Tener un registro de altas de facturas.
- La capacidad para remitir toda esa información a la Agencia Tributaria. La remisión de las facturas es voluntaria para los autónomos. No obstante, el sistema sí que tiene esa obligación de que se pueda remitir la información a la AEAT
- El software debe conservar la integridad, la conservación, la legibilidad, la trazabilidad y la inalterabilidad de los registros de facturación. Toda la información que se aporte debe estar asegurada, desde el momento en el que se emite a la factura hasta que llega a la Agencia Tributaria.
A mayor digitalización, mayor posibilidad de acceso a ayudas
Las empresas con un mayor nivel de digitalización tienen más posibilidades de acceder a ayudas y obtener financiación. A las empresas más digitalizadas les resulta mucho más sencillo aportar cualquier dato sobre la actividad que están desarrollando, las necesidades que tienen, los rendimientos que consiguen… Se trata de un proceso que sin estar digitalizado es mucho más complejo. Todas las empresas que estamos viendo que están digitalizadas tienen más sencillo aportar toda esa batería de documentación, que se exige en la solicitud de una subvención y una ayuda pública.