Después de que se hicieran públicas las reglas para prevenir el fraude fiscal según la Ley 11/2021 del 9 de julio, ahora se ha lanzado el Reglamento de Certificación de Software. Este reglamento detalla las condiciones para evitar el uso indebido de programas de facturación, tal como lo estableció la Ley Antifraude en julio de 2021. Esto significa que las empresas y tiendas deben usar sistemas de punto de venta aprobados.
La Ley Antifraude, también conocida como Ley 11/2021 del 9 de julio, busca evitar el fraude fiscal y simplificar la supervisión tributaria. En este sentido, establece ciertos requisitos y medidas para prevenir y combatir el fraude fiscal, incluyendo la obligación de utilizar sistemas de punto de venta aprobados.
¿Qué es un TPV?
El TPV, que significa terminal punto de venta, es un sistema que ayuda a los negocios a manejar sus ventas y transacciones. Consiste en un aparato que integra hardware (componentes físicos) y software (programa informático) para llevar a cabo diversas funciones, tales como:
- Realizar cobros a los clientes mediante tarjetas de crédito o débito.
- Imprimir tickets o facturas.
- Gestionar el inventario de productos.
- Generar informes detallados sobre las ventas.
Componentes de un TPV
Aunque a menudo se asocia el término TPV con el datáfono utilizado para los pagos con tarjeta, en realidad abarca otros elementos.
Un TPV se compone de los siguientes elementos:
- Hardware: Es el conjunto de dispositivos físicos utilizados para realizar las transacciones. Puede incluir:
Un ordenador
Un lector de códigos de barras
Una impresora de recibos
Un datáfono
- Software: Se refiere al programa informático que controla el funcionamiento del TPV. Engloba funciones como la gestión de ventas, control de inventario e informes detallados.
¿Cómo funciona un TPV?
El TPV opera de la siguiente manera, en resumen:
- El cliente efectúa un pago con tarjeta de crédito o débito en el datáfono.
- Los detalles de la tarjeta se envían al banco.
- El banco verifica la autenticidad de la tarjeta y aprueba el pago.
- El TPV genera un recibo o factura para el cliente y actualiza el registro del inventario.
Requisitos de un TPV homologado para cumplir con la Ley Antifraude
Los TPVs aprobados y los sistemas informáticos o electrónicos que respalden los procesos de actividades económicas deben cumplir con los siguientes requisitos para ser considerados en conformidad con la legislación antifraude:
- Integridad: Los TPVs deben asegurar la integridad de los datos registrados en ellos.
- Conservación: Los contribuyentes deben conservar la documentación que respalda la presentación de sus declaraciones tributarias. Este archivo debe mantenerse durante los plazos establecidos por las leyes mercantiles y tributarias.
- Accesibilidad: La Agencia Tributaria debe tener acceso a los datos de cualquier TPV o programa de gestión y contabilidad, siempre que cuente con la debida autorización. Es decir, los datos en tu TPV no pueden estar cifrados de manera que sea complicado acceder a ellos.
- Legibilidad: Además, los datos de tu TPV deben ser legibles, utilizando formatos estándar para facilitar su comprensión. La trazabilidad es crucial, lo que significa que no debería haber interpolaciones, omisiones o alteraciones en los registros de tu TPV; en caso de que ocurran, deben ser debidamente registradas.
- Trazabilidad: Asimismo, se requiere inalterabilidad, lo que implica que el software contable y del TPV debe garantizar que una vez introducidos los datos, no se puedan modificar.
¿Cómo prepararse para los cambios fiscales que afectarán a tu TPV?
Las empresas y contribuyentes deben adoptar medidas para cumplir con la normativa tributaria:
- Adquisición de TPVs homologados: Las empresas deben obtener TPVs homologados y asegurarse de que estén configurados de manera correcta para cumplir con las regulaciones tributarias.
- Formación del personal: El personal encargado de operar los TPVs debe recibir la formación necesaria para adaptarse a los cambios normativos.
- Actualización de los programas contables: Los programas de contabilidad deben estar actualizados y listos para integrarse con los TPVs homologados, garantizando así la conformidad con las normativas tributarias.
Sanciones a las que se enfrentan las empresas que utilicen un TPV con un software de doble facturación
En cuanto a las sanciones, se distinguen dos tipos:
- Infracción tributaria relacionada con la fabricación, producción y comercialización de sistemas y programas informáticos o electrónicos:
Esta se aplica a sistemas y programas que respaldan procesos contables, de facturación o gestión en actividades económicas, incumpliendo los requisitos de la Ley Antifraude.
– Las multas pueden ascender hasta los 150.000€:
– Por cada ejercicio económico en el que se hayan realizado ventas.
– Por cada tipo diferente de sistema o programa informático o electrónico que sea objeto de la infracción.
- Infracción tributaria por la posesión de sistemas o programas informáticos o electrónicos que posibiliten, entre otras cosas, la doble facturación:
– La infracción se aplica cuando estos sistemas no cuentan con la certificación requerida según la normativa o han sido alterados.
– La sanción consiste en una multa fija de 50.000 euros por cada ejercicio.
En el contexto de cumplir con la legislación tributaria, Sage 50 ofrece una solución integral que incluye un TPV conectado, asegurando así la conformidad con los requisitos legales. Este TPV garantiza la integridad, conservación y accesibilidad de los datos, elementos esenciales para cumplir con las normativas tributarias.