La anticipación en el pago a proveedores no es común en la mayoría de las empresas. Generalmente, se establece un plazo posterior a la entrega del bien o servicio para realizar el pago. Sin embargo, en los últimos años se han implementado medidas legales para reducir estos plazos, especialmente para proteger a las PYMEs de posibles abusos.
Anticipar el pago cambia el panorama, ya que el comprador asume la financiación de la operación durante un período determinado. A pesar de esto, no siempre resulta sencillo para las PYMEs, ya que en muchos casos son ellas las que deben adelantar fondos a otras empresas.
¿Por qué nos pueden solicitar un pago anticipado?
Existen diversas razones por las cuales un proveedor puede solicitar un pago anticipado:
- Importe elevado del precio: El proveedor busca protegerse ante riesgos asociados a trabajos costosos que podrían no materializarse completamente.
- Amplio período de producción: Al evitar financiar el ciclo de explotación por largos periodos, el proveedor minimiza la posibilidad de que el cliente desista de la compra.
- Mitigación de morosidad: Un pago anticipado puede percibirse como un indicador de solvencia por parte del cliente, lo que fomenta la confianza en su cumplimiento oportuno de obligaciones.
- Solución de problemas de tesorería: En ocasiones, solicitar anticipos a clientes habituales puede ser una medida para solventar dificultades financieras temporales.
Es crucial evaluar cuidadosamente cada situación antes de tomar una decisión sobre el pago anticipado. Herramientas integradas como Sage 50, que combinan la contabilidad y la gestión, pueden proporcionar una perspectiva holística para una toma de decisiones informada.
El anticipo a proveedores y el IVA
Normalmente, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se devenga en el momento de la entrega del bien o la prestación del servicio. Sin embargo, cuando se realizan pagos anticipados, el impuesto se devenga en el momento en que se cobre total o parcialmente el precio por los importes recibidos.
Un caso particular surge cuando la transacción involucra letras de cambio o pagarés en lugar de pagos anticipados directos. Por ejemplo, al aceptar o endosar una letra de cambio, el proveedor puede buscar formas de convertirla en efectivo a través de un nuevo endoso o un descuento. A pesar de esto, el IVA no se devenga en ese momento, sino cuando el librado paga al tenedor.
¿Cómo tiene que ser la factura de un pago anticipado?
Usualmente, los proveedores emiten las facturas al momento de entregar el bien. Sin embargo, cuando se anticipa el devengo del IVA, se aplican los siguientes plazos:
- En términos generales, la factura debe emitirse antes del día 16 del mes siguiente al devengo, que ocurre en el momento del pago anticipado.
- Si el destinatario es un empresario o profesional, incluso en operaciones sujetas al régimen de caja, el plazo sigue siendo el mismo: hasta el día 16 del mes siguiente. Sin embargo, si el destinatario no tiene tal calificación, la factura debería haberse emitido en el momento de la operación.
La imputación del pago anticipado a proveedores en el IS
En el impuesto sobre sociedades, por lo general, los gastos se deducen cuando se registran contablemente, siguiendo el principio de devengo. Esto significa que un pago anticipado no permite deducir el gasto antes ni retrasar el pago del impuesto.
Sin embargo, hay excepciones. Si el contribuyente propone criterios diferentes para reconocer los gastos, debe justificarlo en la memoria contable, explicando cómo afecta al patrimonio y a los resultados de la empresa. También es posible no aplicar el principio de devengo en casos poco significativos, pero se necesita aprobación previa de la Administración.
El pago anticipado a proveedores y el IRPF
En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los contribuyentes suelen imputar los rendimientos de sus actividades económicas siguiendo los criterios del Impuesto sobre Sociedades. Bajo esta norma, no es común retrasar el pago de impuestos al pagar a proveedores antes de la entrega del bien o servicio.
Sin embargo, algunos contribuyentes tienen la opción de aplicar un criterio diferente de imputación temporal de ingresos y gastos. Esto implica declarar el gasto en el período en que se realiza el pago, en lugar de cuando se entrega el bien o servicio. A cambio, deben declarar los cobros anticipados de clientes en el período en que se reciben.
Para aplicar este criterio, deben cumplirse ciertos requisitos:
- No estar obligado a llevar una contabilidad según el Código de Comercio, pero sí mantener registros contables adecuados.
- Manifestar la opción en la declaración de la renta y mantenerla durante al menos tres años.
- Perder la opción si posteriormente se está obligado a llevar una contabilidad conforme al Código de Comercio.
- Aplicar el mismo criterio a todas las actividades económicas realizadas.
- Los cambios de criterio no afectan a los gastos o ingresos pendientes de imputar, ni implican imputar nuevamente los gastos o ingresos ya declarados.
