Toma nota de los principales indicadores financieros para controlar tu empresa

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Los indicadores financieros o ratios, popularmente conocidos en el entorno financiero como KPI (Key Performance Indicators), son claves para el control de cualquier negocio.

  • Te explicamos qué son los indicadores financieros y su importancia para facilitar el control de tu negocio.
  • Conoce los principales indicadores financieros o ratios que te ayudaran a controlar tu empresa.

Gracias a los indicadores financieros se podrán analizar los estados financieros de la empresa en un periodo determinado. Este análisis permitirá realizar un diagnóstico financiero con el que se podrán:

  • Conocer las fortalezas y las debilidades financieras de la empresa.
  • Optimizar sus recursos financieros.
  • Medir la consecución de los objetivos.

Es conveniente trasladar los principales indicadores financieros a un cuadro de mando o dashboard, para facilitar su consulta por parte de los directivos de la empresa.

¿Qué son los indicadores financieros o KPI financieros?

Los indicadores financieros permiten monitorizar los estados financieros de tu empresa. Gracias a ellos podrás saber en todo momento cual es su situación financiera y detectar si hay desviaciones en relación con los objetivos definidos por la compañía para cada indicador.

Para cumplir con su cometido, los indicadores financieros deben cumplir tres características:

  • Ser medibles. Es decir, deben poder expresarse en forma numérica.
  • Ser relevantes. Es más importante la calidad de los indicadores que la cantidad. Los indicadores deben ser útiles para la toma de decisiones, por lo que es mejor tener pocos y buenos, que muchos y perderse en una maraña de indicadores que no facilitan la toma de decisiones.
  • Ser comparables. Deben poder compararse con otros periodos o dentro del mismo periodo con otras empresas del sector.

A continuación, te revelamos los indicadores financieros más relevantes que deben tener en consideración todas las empresas:

Fondo de maniobra o ratio de liquidez

El fondo de maniobra mide la capacidad de una empresa para poder atender sus pagos a corto plazo. Y, a su vez, poder realizar inversiones o adquisiciones propias de cualquier actividad mercantil.

La ratio que se utiliza es el siguiente: FM=Activo corriente / Pasivo corriente

El activo corriente está compuesto por las existencias, tesorería, los derechos de cobro a corto plazo y en general por cualquier activo líquido. Mientras que el pasivo corriente aglutina las obligaciones de pago a corto plazo, es decir, las que son exigibles en un plazo inferior a un año.

  • Su resultado debería de ser mayor que uno, ya que hay una parte del activo corriente(como el stock de seguridad o el saldo mínimo necesario de disponible) que, por su importancia en el proceso productivo, debe ser financiado con capitales permanentes. En cualquier caso, su análisis por sí solo puede inducir a error debido a que puede haber empresas solventes con una ratio menor que uno.
  • Un fondo de maniobra menor que uno supone, en la mayoría de los casos, que la empresa está pasando por dificultades. En esta situación parte del activo no corriente estaría financiado con pasivos corrientes, lo que aumenta la probabilidad de entrar en concurso de acreedores, al no poder la empresa hacer frente a sus deudas a corto plazo con sus activos más líquidos (activos corrientes).

Ratio de tesorería o coeficiente de liquidez inmediata (RT)

Mide las posibilidades de hacer frente a las obligaciones de pago a corto plazo. Se calcula mediante la siguiente operación: RT= Activo disponible (tesorería e inversiones financieras temporales) + Realizable / Pasivo corriente

Su valor óptimo se sitúa entre 0,1 y 0,3. Por encima de 0,3 se puede producir un exceso de liquidez de la empresa que afecte a su rentabilidad. Se trata de una ratio que mide la situación financiera a muy corto plazo, al incluir entre los elementos activos sólo aquellos que ya son disponibles o que precisan únicamente de la última fase del ciclo de explotación (el cobro) para transformarse en efectivo.

Ratio de autonomía financiera (RAF)

Relaciona los recursos propios netos con las deudas totales, e informa sobre la composición estructural de las fuentes de financiación. La ratio mide la autonomía o independencia financiera e intenta conocer cuál es el nivel óptimo de endeudamiento de una empresa. Esta es su fórmula:RAF = Recursos propios netos / Recursos ajenos

Periodo medio de cobro

Mide el número de días que se tarda en cobrar a los clientes. Viene definido por la relación entre las cuentas pendientes de cobro al final de un determinado período y las ventas diarias de dicho período. Un periodo de cobro muy elevado supone un volumen de recursos inmovilizados que son necesarios financiar.

La manera de calcular esta ratio es la siguiente:Plazo medio de cobro = Deudores (con IVA) / Ventas x 365 días

Si el sector en el que se aplica la ratio es muy estacional, debería calcularse por periodos, al objeto de obtener una información lo más objetiva posible. Cuanto más elevado sea el valor de esta ratio, significará que la empresa tiene un mayor volumen de recursos indisponibles.

Periodo medio de pago

Mide el número de días que se tarda en pagar a los proveedores. Se calcula con la siguiente fórmula:Periodo medio de pago= Acreedores comerciales (con IVA) / Compras x 365 días

Cuanto más elevado sea el valor de esta ratio, más se demora el pago a los proveedores, lo que revela que la compañía se está financiando gracias a éstos.

Rentabilidad económica

Mide la capacidad del activo de generar beneficio. Independientemente de cuál sea la composición de la estructura financiera de la empresa. También se puede definir como la rentabilidad del activo, o el beneficio que éstos han generado por cada euro invertido en la empresa.

Se obtiene de la siguiente fórmula:RAI = Resultado Antes de Intereses e impuestos / Activo Total

Rentabilidad financiera

Mide la capacidad de la empresa para remunerar a sus accionistas. Representa el coste de oportunidad de los fondos que se mantienen en la empresa, frente al coste del dinero o inversiones alternativas. Relaciona el beneficio económico con los recursos necesarios para obtener ese lucro.

La manera de calcularla es:ROE = Beneficio neto después de impuestos / Fondos propios

Punto de equilibrio

El punto de equilibrio, también conocido por su anglicismo break even, es el nivel de ventas que se necesita para cubrir los costes totales de una empresa. O lo que es lo mismo, el nivel de ingresos que cubre los costes fijos y los costes variables.

Su cálculo permite determinar la solvencia de un negocio y su nivel de rentabilidad. En el punto de equilibrio, el beneficio es igual a cero. Es decir, la empresa no gana dinero, pero tampoco lo pierde.

Para calcular el número de unidades que necesitamos vender para que el beneficio sea igual a cero se utiliza la siguiente fórmula:Qc = CF / (PVu – CVu)

Donde:

  • Qc = punto muerto.
  • CF = costes fijos. Son los que tiene tu negocio con independencia de que haya ventas o no. Son el alquiler del local, los sueldos de tus empleados, tu cuota de autónomo, los gastos de suministros (luz, agua, gas) y otras cuotas que pagues mes a mes (seguros, asesoría).
  • PVu = Precio de venta unitario del producto. Es el precio de los productos que vende la empresa.
  • CVu = Coste variable unitario. Es el coste unitario de los productos vendidos.

El punto de equilibrio además de determinar el volumen mínimo de ventas que la empresa debe realizar para no perder, ni ganar, también sirve para evaluar la rentabilidad de las diferentes líneas de producción, así como para poder planificar esta.

Conocer el nivel a partir del cual tu negocio empieza a ganar dinero te puede ayudar a:

  • Fijar precios.
  • Tomar decisiones.
  • Crear simulaciones sobre lo que sucede si se modifican los volúmenes de producción.
  • Saber cuándo un negocio comenzará a ser rentable.
  • Etc.

Por lo tanto, los indicadores financieros o ratios contables son claves para la toma de decisiones. Pero es fundamental también tener en cuenta el sector y el tipo de empresa, ya que por ejemplo, hay empresas que pueden funcionar normalmente con un fondo de maniobra negativo.

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