Mucho se ha hablado de la nube en los últimos tiempos. La también conocida como Cloud está siendo protagonista en plena transformación digital. Esta forma de almacenar datos e información de forma segura, y a la que se puede acceder desde cualquier punto con tan sólo un dispositivo y conexión a internet, está de rigurosa moda informática.
El 95% de las empresas ya ha contratado los servicios de algún tipo de nube y la mayoría de ellas ha preferido la híbrida. Esta conjuga las capacidades de la nube pública y de las privadas ofreciendo mayor seguridad y ahorro de costes a la empresa. Además se amolda mejor a las cargas de trabajo que tenga.
¿Sabes qué es la nube híbrida?
Para empezar es una mezcla de nubes privadas y públicas. Una nube híbrida combina al menos una nube privada y una nube pública que interactúan para proporcionar un conjunto flexible de servicios informáticos de nube. La informática de la híbrida extiende la infraestructura y las operaciones de manera uniforme para proporcionar un único modelo operativo que gestiona las cargas de trabajo de las aplicaciones en ambos entornos. Lo que permite una migración fluida de las cargas de trabajo de la nube privada a la nube pública según las necesidades empresariales.
Las soluciones de nube híbrida ofrecen un único depósito de recursos que respalda las estrategias de aplicaciones modernas y las iniciativas de transformación digital de una organización. La mayoría de las organizaciones han adoptado infraestructura de nube híbrida para reducir el riesgo, minimizar los costes, consolidar el centro de datos y adaptarse a los picos estacionales de demanda de recursos informáticos y almacenamiento.
Ventajas de la nube híbrida
A continuación vamos a repasar las ventajas, beneficios y utilidades que tu empresa puede obtener de la nube híbrida:
- Mantener la privacidad de los datos y aplicaciones más sensibles. Muchas empresas no confían en ella para albergar sus datos y aplicaciones financieras o de propiedad intelectual. Aquí es donde entra en uso la nube híbrida. Te permite mantener el control de las cargas de trabajo sensibles o críticas. Un ejemplo de ello es cuando se utilizan registros de los clientes que contienen información sobre tarjetas de crédito y otros datos de identificación personal, que se pueden alojar en un proveedor local. Por el contrario, se puede recurrir a un proveedor de nube pública de terceros para alojar recursos menos críticos, como cargas de trabajo de prueba y desarrollo o datos de copia de seguridad. Así, tienes la opción de relegar cada tipo de dato o aplicación a la plataforma de nube más adecuada.
- Acomodar cargas de trabajo dinámicas o muy fluctuantes. La nube híbrida elimina la necesidad de aumentar el centro de datos de la empresa para acomodar los picos de demanda en la nube privada (por ejemplo, durante la temporada de vacaciones). Simplemente puedes añadir capacidad cuando la necesites a través de un proveedor de nube pública y luego reducirla en consecuencia. Por ejemplo, el sistema de entrada de pedidos en el comercio minorista. Aquí podrías ejecutar la propia aplicación en la nube privada, pero aprovechar la nube pública cuando se produzcan picos de demanda.
- Acelerar el despliegue de nuevos productos y servicios. Uno de los usos más comunes de la nube híbrida es mantener la IP sensible y de emisión crítica en la nube privada, paro luego salir de la nube pública cuando se necesita capacidad para actividades de desarrollo o pruebas menos sensibles. Podemos decir que estarás desarrollando una nueva aplicación móvil para dar a tu empresa una ventaja competitiva. Puedes mantener las actividades clave de investigación y desarrollo en la nube privada y utilizarla para las pruebas y el control de calidad. Incluso puedes tener varios proyectos en desarrollo al mismo tiempo, ya que la nube pública te ofrece recursos prácticamente ilimitados.
- Mitiga el riesgo de desastres naturales o fallos técnicos. Una nube híbrida puede utilizarse para garantizar la protección de la empresa contra un fallo en un sitio físico. Al hacer una copia de seguridad de los datos en la nube pública, estarán disponibles en caso de desastre, ya sea natural o provocado por el hombre. Hoy en día, muchas empresas utilizan incluso varias nubes públicas para mitigar el riesgo. Tener la capacidad de mover sin problemas las aplicaciones y datos que tiene la empresa entre estos dos entornos te permitirá optimizar la forma en que se cumplen los requisitos. Recuerda: si quiere mejorar la eficiencia de tu empresa, además de utilizar el software ERP de Sage, la nube híbrida es una de las mejores soluciones.
- Seguridad. La nube híbrida permite a la empresa elegir en qué nube almacenar su carga de trabajo crítica y su carga de trabajo menos importante. Esto hace posible tener mayor control de los datos que deben estar protegidos. Asimismo, una nube híbrida correctamente diseñada, integrada y administrada es una nube segura.
Las ventajas son importantes. Básicamente, se obtiene lo mejor de todos los mundos de la nube. La empresa ahorrará costes y las capacidades de varias nubes públicas que permiten obtener a la compañía una capacidad adicional cuando la necesita. Tienen la capacidad de mover las cargas de trabajo entre las nubes privadas y públicas a medida que cambian los requisitos de computación, coste y rendimiento y da la flexibilidad que las empresas necesitan para operar en unos mercados actuales que están en constante cambio.
Desventajas de la nube híbrida
Aunque son pocas, repasamos algunas debilidades de la nube híbrida:
- Su seguridad depende del proveedor de servicio de la nube pública
- El recorrido de la data por las distintas entidades pone en riesgo su seguridad
- La administración de la nube híbrida hace que la empresa dependa de los servicios del proveedor
- Debe existir compatibilidad entre las infraestructuras y esto puede generar gastos adicionales en el cambio de herramientas.
- Es indispensable que exista siempre conectividad tanto en la nube privada como en la pública, y si esto no se garantiza el modelo cloud no funcionará correctamente.