En este post, te contamos cuáles son los retos de movilidad a los que se enfrenta la sociedad para cumplir con los ODS 2030. Además, veremos cómo las empresas pueden adaptarse a ellos gracias a los avances tecnológicos.
- La Agenda 2030 marca la transformación de la sociedad. La movilidad sostenible es uno de sus caballos de batalla.
- Las ciudades y organizaciones del futuro se están preparando para conseguir fomentar una movilidad sostenible. Para ello utilizan tecnologías como el Big Data, la IA o el IoT.
La Agenda 2030 marca el paso. Ahora, lo único que hay que hacer es seguir sus indicaciones. Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece. La Agenda 2030 contiene una serie de retos de movilidad que hay que llevar a cabo. Las ciudades del futuro y las organizaciones ya se están preparando para hacerlo.
Los retos de movilidad de la Agenda 2030
Además de los principales retos de la Agenda 2030, centrados en la pobreza y la protección del planeta, se encuentra el problema de la movilidad. Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), figura la necesidad de transformar la manera en la que los ciudadanos se desplazan por las ciudades.
Asimismo, desde el inicio de la pandemia y por razones de seguridad, la forma en la que nos movemos ha cambiado drásticamente. La contaminación a nivel mundial se ha reducido debido a las restricciones de movilidad, acercándonos un poco más a los ODS fijados. Pero, para mantener esta tendencia a la baja, es necesario tomar acciones en cuanto a la forma que tenemos de desplazarnos.
Por tanto, empresas y organizaciones se encuentran ante un nuevo paradigma al que tendrán que adaptarse, principalmente, gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías.
Saturación de las ciudades
La superpoblación en las ciudades y el actual envejecimiento del parque automovilístico impide que exista una movilidad sostenible a corto plazo. La Dirección General de Tráfico advierte de que en España hay 24.558.126 coches en circulación, es decir, un automóvil para cada dos personas. Además, la edad media de los vehículos en nuestro país es de 13,2 años. Esta cifra ha aumentado en el último año debido a la caída de las ventas de coches tras la pandemia.
La situación se agrava en las grandes ciudades. En Madrid, los niveles de atascos han llegado al extremo. Esto se debe a que el 82% de la población española es urbana y se concentra en el 21% del territorio.
Por otro lado, el trabajo en remoto ha rebajado levemente la presión que se ejercía sobre el transporte público para acudir diariamente a la oficina. Son cada vez más las empresas que ofrecen a sus trabajadores la posibilidad de trabajar desde casa completamente, o algunos días a la semana.
Siguiendo con los cambios que se pueden aplicar a nivel privado, aquellas compañías que sean capaces de mejorar su eficiencia productiva podrán dedicar ese remanente a la modernización de su flota de vehículos por una más respetuosa con el medio ambiente.
ODS 2030 y nuevas formas de transporte
Otro de los retos de movilidad que se plantean con los ODS 2030 es el llamado ‘Mobility As-A-Service’. Este concepto, aúna la nueva tendencia en el uso de vehículos compartidos con el transporte público. Gracias a esto, se reduce la necesidad de tener un vehículo propio al mismo tiempo que se refuerza la movilidad sostenible.
Debido al creciente número de compañías de alquiler de vehículos y de transporte compartido, las empresas ya no tienen que adquirir automóviles, furgonetas o camiones obligatoriamente. Cada vez más, encontramos organizaciones de este tipo, sobretodo en las grandes ciudades. Esto supone un gran avance en materia medioambiental ya que casi la totalidad de su flota la conforman vehículos eléctricos.
En ciudades como Madrid ya hay zonas donde se ha proyectado la construcción de vías específicas para que circulen los vehículos eléctricos.
La tecnología en la movilidad urbana
Los avances tecnológicos auguran un sistema de transporte interconectado. El desarrollo del 5G, el empleo de la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas (IoT) promueven la existencia de un sistema de transporte más ágil, dinámico y sostenible.
En el caso del IoT, se espera que permita la automatización de todos los sistemas de transporte en una ciudad, siendo estos mucho más eficientes.
Por su parte, la Inteligencia Artificial sirve para crear un sistema de gestión interno que facilite y optimice los servicios. La IA puede llegar a controlar el volumen de autobuses o de otro tipo de transporte público disponible, en función de la demanda. Actualmente, podemos encontrar estos sistemas de gestión interno en las empresas privadas de transporte compartido.
Además, con la ayuda del Big Data, se consigue mejorar el rendimiento y el mantenimiento de las vías y otras infraestructuras. Asimismo, se evitan zonas muy saturadas y se consigue que el transporte sea lo más sostenible posible.
Por último, las empresas deben promover el uso del transporte sostenible entre sus trabajadores. Para ello, muchas organizaciones proporcionan incentivos económicos a aquellos empleados que acudan al trabajo usando vehículos responsables, como coches y motos eléctricas o bicicletas.
Sin duda, la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental para cumplir con los objetivos ODS 2030. Su uso es una solución imprescindible para modernizar las empresas que trabajen en la búsqueda de un transporte más sostenible.
Artículo extraído de Sage Advice, redactado por Rocío Gonzalez, periodista todoterreno y community manager multidisciplinar. Amante de la comunicación en todas sus vertientes.